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Un nuevo escándalo sacude a Meta: ¿los fraudes financian su IA?

holding a smartphone with the threads app with the meta platforms logo in the background
Photo by Julio Lopez on Pexels.com

¡Prepárense, usuarios de la era digital! Una bomba ha estallado en el mundo de las redes sociales, revelando un lado oscuro de una de las empresas tecnológicas más grandes del planeta: Meta. Documentos internos, sacados a la luz por una exhaustiva investigación de Reuters, sugieren que la compañía detrás de Facebook, Instagram y WhatsApp, habría estado financiando su ambiciosa carrera hacia la inteligencia artificial con una fuente un tanto… turbia: las ganancias generadas por anuncios fraudulentos. Sí, así como lo leen. Parece que los clics en esas ofertas sospechosas no solo te perseguían, sino que también contribuían a un propósito mayor dentro de los cuarteles de Meta.

La investigación de Reuters destapó una práctica que, francamente, nos deja con la boca abierta. Durante al menos cinco años, Meta habría permitido que estafadores operaran en sus plataformas, generando miles de millones de dólares. Lo más impactante es que, internamente, la compañía mostró una sorprendente reticencia a eliminar rápidamente las cuentas involucradas en estafas, incluso aquellas identificadas como las “estafadoras más estafadoras”. ¿La razón? El temor a que una disminución abrupta en los ingresos pudiera afectar los recursos destinados al crecimiento de su inteligencia artificial. En lugar de aplicar un ‘adiós’ definitivo, Meta optó por una estrategia peculiar: permitir que cuentas consideradas de ‘alto valor’ acumularan más de 500 ‘advertencias’ sin ser suspendidas. Y aquí viene el giro: los documentos revelaron que Meta ‘penalizaba’ a estos malos actores cobrándoles tarifas de publicidad más altas. Es decir, cuanto más ‘malos’ eran, más pagaban a Meta para seguir anunciándose. Una situación que nos hace cuestionar las prioridades.

Pero la cosa no termina ahí. La propia Meta reconoció en sus documentos internos que sus sistemas, diseñados para personalizar la experiencia del usuario, paradójicamente ayudaban a los estafadores a encontrar a sus víctimas ideales. Si eres de los que, por curiosidad o descuido, haces clic en un anuncio de estafa, ¡prepárate! El algoritmo de Meta interpretará que tienes interés en ese tipo de contenido y te mostrará aún más anuncios fraudulentos. Es un círculo vicioso impulsado por la personalización. La magnitud del problema es escalofriante: Meta estima que sus usuarios se topan con 15 mil millones de anuncios de estafa de ‘alto riesgo’ cada día, sumados a 22 mil millones de intentos de estafa ‘orgánicos’. ¿Y económicamente? Se proyectó que el año pasado, aproximadamente 16 mil millones de dólares, cerca del 10% de los ingresos totales de la compañía, provendrían de estas campañas fraudulentas. Hablamos de anuncios que venden productos falsos, esquemas de inversión engañosos, productos médicos prohibidos o incluso enlazan a casinos en línea ilegales. Aunque, curiosamente, Meta parece estar más preocupada por los anuncios de ‘suplantación de identidad’, aquellos que se hacen pasar por celebridades o grandes marcas, por temor a que estos ‘clientes importantes’ dejen de anunciarse o interactuar con sus plataformas.

Este informe de Reuters nos obliga a mirar con otros ojos cómo operan las grandes tecnológicas. Nos deja una pregunta en el aire: ¿hasta qué punto la búsqueda incansable de la innovación, como la inteligencia artificial, justifica comprometer la seguridad y la confianza de los usuarios? La próxima vez que veas un anuncio demasiado bueno para ser verdad en Facebook o Instagram, recuerda que tus clics podrían estar, de alguna manera, alimentando a la bestia de la IA de Meta. Como usuarios, es crucial mantenernos alerta, informados y cuestionar todo lo que vemos en línea. Porque al final del día, nuestra seguridad digital no debería ser una moneda de cambio para el avance tecnológico. ¡Cuidemos nuestros clics!