Parece que la historia se repite cada cierto tiempo en el mundo del streaming musical. Si eres usuario de Spotify, probablemente ya estés familiarizado con esa sensación de ver cómo el precio de tu suscripción aumenta periódicamente. La última filtración que ha circulado por internet sugiere que el servicio podría implementar otro ajuste de precios a principios de 2026, específicamente en Estados Unidos, uno de los pocos mercados que se salvó del último aumento. Esta noticia nos hace preguntarnos: ¿hasta qué punto estamos dispuestos a seguir pagando más por el mismo servicio?
La información proviene directamente desde Estados Unidos, donde Spotify mantuvo sus precios sin cambios durante la última actualización global. Aunque por ahora solo se habla de un aumento en ese país, la experiencia nos dice que estos ajustes suelen extenderse al resto del mundo en poco tiempo. Recordemos que durante el verano pasado, el plan individual mensual pasó de 10.99 a 11.99 euros en Europa y gran parte del mundo, continuando una tendencia que comenzó en 2023 y que parece no tener fin. Los días en que pagábamos 9.99 euros mensuales quedaron muy atrás, y cada nuevo aumento nos hace reconsiderar si realmente vale la pena mantener la suscripción.
Mientras Spotify continúa con esta política de precios ascendentes, vale la pena echar un vistazo a las alternativas disponibles. YouTube Music se posiciona como su principal competidor, ofreciendo un servicio ligeramente más caro pero que incluye la eliminación de anuncios en YouTube y contenido exclusivo de la plataforma. Actualmente en España cuesta 13.99 euros, dos euros más que el plan básico de Spotify. Sin embargo, si la compañía verde decide aumentar nuevamente sus tarifas, esa diferencia se reduciría significativamente, haciendo que la opción de YouTube Premium se vuelva más atractiva para quienes consumen tanto música como videos.
Spotify parece estar jugando con fuego al implementar aumentos de precio con tanta frecuencia. Si bien es cierto que la inflación afecta a todos los sectores, subir los precios con tan poco tiempo entre cada ajuste podría terminar pasándole factura al servicio. La compañía defiende estos movimientos argumentando que son necesarios para mantener los márgenes de los artistas, pero los usuarios cada vez se muestran más reacios a aceptar estas justificaciones. Por ahora solo nos queda esperar para ver si este aumento se confirma y si efectivamente se extenderá a nivel global. Lo que sí es seguro es que es poco probable que Spotify mantenga sus precios actuales para siempre, pero la gran incógnita es cuándo volveremos a ver otro incremento en nuestra factura mensual.
