El robo de información personal de manera fraudulenta o phishing, es un delito que le hace perder 9 millones de dólares anuales al país. Aunque no es un tema nuevo, las modalidades de este ilícito se siguen renovando: ahora, las redes sociales se han convertido en una plataforma ideal para realizar ataques anónimos, hacerse pasar por otro, y enviar mensajes falsos con la finalidad de obtener algún provecho a costa de otro.
De acuerdo al último Reporte de Cibercrimen de Norton, en el 2012 hubo, únicamente en Facebook, casi seis millones de fraudes manuales y cerca de 600 mil falsas ofertas y encuestas.
“Hoy vemos que los abusos y delitos de la vida real se están trasladando hacia las redes sociales. Muchas de las personas que usan internet no tienen idea de las graves implicancias que el manejo inadecuado de la información en internet puede tener. Con un poco de criterio y algunos cuidados básicos, se puede minimizar los riesgos del phishing”, señala Andrés Velázquez, presidente y fundador de MaTTica, primer laboratorio de investigación forense digital en América Latina.
El experto afirma que, del mismo modo que los usuarios, las empresas pueden ser blancos fáciles de este tipo de delitos: “Basta un simple clic de un empleado descuidado, y una brecha en la seguridad de la red corporativa, para que un usuario pueda poner el riesgo la información sensible de una empresa, o sus planes y estrategias a futuro”, declara.
Prevenir este tipo de situaciones no resulta complicado, indica el ejecutivo. Basta evitar ingresar en enlaces enviados por correos externos, Facebook o por Twitter, sean promociones, avisos bancarios o tarjetas de felicitación; evitar enviar información confidencial o acceder a cuentas bancarias online usando redes inalámbricas públicas abiertas; tener contraseñas fuertes en todos los dispositivos y para todas nuestras cuentas, que combinen letras, números y signos; y capacitar a las personas en la empresa en políticas de seguridad.
Sin embargo, para Andrés Velázquez es importante destacar que en el suceso de que una empresa caiga víctima de estos delitos, es posible investigar el caso y confrontar a los delincuentes. “Es bueno saber que podemos recopilar pruebas legales que nos permitan no solo encontrar a los criminales, sino incluso llegar a realizar acciones judiciales contra ellos. Esa es la ventaja de la forensia digital”, puntualiza el ejecutivo.