En el mundo del motociclismo, siempre hay sorpresas, y Kove está dejando boquiabiertos a todos con su reciente victoria en el Supersport 300. Esta marca china, que muchos no conocían hasta hace poco, ha demostrado que sus ambiciones en el motociclismo son serias al coronarse campeona del mundo. Hace apenas tres años, Kove entró al circuito con pilotos inexpertos y errores comunes; hoy, ya camina como una campeona.
El triunfo de Kove es más que una simple victoria. Es un primer paso hacia una conquista más grande. ZXMoto, la marca hermana de Kove, ya ha anunciado su intención de participar oficialmente en la categoría Supersport la próxima temporada, uniéndose a QJ Motor, otra compañía china que ya está abriendo su camino en estas ligas. Este es un indicativo claro de que las motocicletas chinas están ganando posiciones en escenarios internacionales. Y es que el camino hacia las Superbikes está cada vez más cerca, y no es descabellado pensar que en algunos años los prototipos de estas marcas sean los protagonistas.
Durante la reciente carrera en Jerez, Beñat Fernández, a bordo de su 321 RR-S, protagonizó una victoria épica, demostrando que Kove no solo tiene ambiciones, sino también la capacidad de lograrlas. Su memorable frenada en la última curva de la última vuelta consolidó su posición en el motociclismo global. Un incidente en la primera carrera casi puso en peligro su liderazgo, pero el vasco mostró que con perseverancia, todo es posible.
China avanza con paso firme en el motociclismo, y el ejemplo de Kove es solo el principio de lo que podrían ser años dominados por marcas asiáticas. ¿Cuánto tiempo pasará antes de que veamos estas marcas en la cima de todas las categorías? El tiempo dirá, pero por el momento, Kove y sus compatriotas están dando un gran espectáculo en el mundo del motociclismo.
