Ciudad de México, febrero 2017.- El nivel de acceso a Internet ha cobrado una gran importancia como factor para el desarrollo de los países por sus implicaciones en la productividad laboral, la generación de conocimiento, el almacenamiento de información y la participación social, entre otros aspectos.
En particular, la Banda Ancha Móvil (BAM) permite el acceso inalámbrico a internet por medio de dispositivos móviles, facilitando la conectividad y proporcionándole un mayor nivel de ubicuidad, es decir, permite contar con el servicio en casi cualquier lugar y momento.
Entre 2010 y 2016, el número de usuarios de BAM en México incrementó en 55.7 millones, al pasar de 2.7 millones a finales del 2010 a 58.4 millones seis años después, mientras que la población aumentó en 8 millones en ese mismo periodo[1] , hecho que implica un aumento en la penetración del servicio.
Penetración de Banda Ancha Móvil en México
Fuente: The Social Intelligence Unit con datos de The Competitive Intelligence Unit
De esa forma, México pasó de tener sólo 2 suscripciones a BAM por cada 100 habitantes en 2010, a 48 por cada 100 seis años después, lo cual significó una reducción importante de la brecha de acceso al internet inalámbrico.
Esta dinámica también es visible en economías más avanzadas, como lo son las integrantes del “Grupo de los Siete” (G7)[2] . Estos países destacan por sus altos y crecientes niveles de penetración del servicio, llegando incluso a superar el 100%, como lo ilustran los casos de Japón (139%) y Estados Unidos (105%) en 2015.
Penetración de Banda Ancha Móvil en los Países del G7
Fuente: The Social Intelligence Unit con información de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) y The Competitive Intelligence Unit
Si bien los niveles de penetración de BAM han crecido de forma importante en México, lo mismo ha sucedido en las economías que componen el G7, lo cual se traduce en los comparativamente bajos niveles de adopción del servicio para el país.
La brecha en penetración de BAM entre México y el G7, que para 2010 ya superaba los 50 puntos porcentuales (pp), no hizo más que acrecentarse entre 2011 (58.1 pp) y 2015 (78.8 pp). Para finales de 2016 se estimó el primer estrechamiento anual de esta brecha, el cual equivalió a 69.8 pp, métrica que, sin embargo, está ubicada por encima del diferencial promedio entre 2010 y 2016, a saber, 66 pp.
Diferencia en niveles de Penetración BAM entre México y el G7
Fuente: The Social Intelligence Unit con información de la OCDE y The Competitive Intelligence Unit.
La mayor penetración del servicio de BAM entre la población mexicana es una buena noticia, sin embargo, la dinámica de crecimiento no puede considerarse satisfactoria, ya que se encuentra muy lejos de la observada en economías avanzadas.
Los beneficios económicos y sociales derivados de una alta adopción de BAM son bastos[3] y aumentan en el mismo sentido en que incrementa la penetración del servicio[4] .La persistente brecha entre México y países con mayor nivel de desarrollo es un indicador de que no es posible disfrutarlos, al menos, en la medida en que ya lo hacen las economías que integran el G7.
Por lo anterior, resulta prioritario eliminar todas aquellas barreras al consumo de BAM, que van desde crear las condiciones de competencia efectiva, hasta impulsar políticas públicas que lleven conectividad donde el mercado no puede hacerlo y desde impulsar la alfabetización digital hasta promover la generación de contenidos digitales socialmente relevantes.
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[1] Comisión Nacional de Población. Proyecciones de la Población 2010-2050. Disponible en: http://bit.ly/1es2iSt
[2] El G7 se encuentra integrado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido
[3] A saber, productividad, creación de empleos, creación de excedente del consumidor y aumento de eficiencia al interior de las empresas
[4] International Telecommunications Union. Impact of Broadband on the Economy. Disponible en: http://bit.ly/1BvUjKQ