Ciudad de México, Febrero 2018.- Se termina el 2017 y se avecina un año dinámico para las telecomunicaciones. Los despliegues de infraestructura que se harán en el país, a partir de las próximas licitaciones de espectro radioeléctrico y la materialización efectiva de proyectos de inversión en redes (red troncal y red compartida) moldearán la dinámica de las telecomunicaciones para los últimos años. El entorno macroeconómico, las circunstancias políticas y acontecimientos deportivos, así como el devenir en política regulatoria, también han demostrado impactar los mercados que componen a este sector.
No obstante, para entender el grado de influencia de estos factores vale la pena realizar un corte de caja sobre el panorama del sector de telecomunicaciones en México al cierre de 2017, y a partir de ello realizar un ejercicio de prospectiva sobre el escenario que tendrá lugar en 2018.
En los últimos años, la entrada de nuevas compañías al mercado, las alianzas estratégicas entre competidores, el establecimiento y la modificación de reglas específicas para el operador preponderante en el mercado, entre otros, han generado una nueva dinámica competitiva. A su vez, todo ello ha detonado consecuentes efectos sobre las condiciones de oferta, hábitos de consumo, reconfiguración de los mercados y la generación de nuevas oportunidades de negocio.
¿Cómo se traduce esto en dimensiones cuantificables, por ejemplo, en términos de ingresos?
De acuerdo con estimaciones de The Competitive Intelligence Unit, al finalizar 2017, el sector de telecomunicaciones en su conjunto generará $473,672 millones de pesos, lo equivalente a un crecimiento anual de 4.3%, superior al 3.5% alcanzado en 2016. Este impulso en la cifra proyectada está basado en el buen desempeño registrado durante el tercer trimestre del año y las buenas perspectivas que se tienen al cierre de año. Más aún, se pronóstica un resultado más optimista para 2018, con un coeficiente de crecimiento superior a 5.0%, atribuible al mayor dinamismo del mercado de TV de Paga, la estabilización en el ARPU móvil y el incesante y creciente consumo de servicios de banda ancha, tanto fija como móvil.
En su composición por segmentos, aquel de telecomunicaciones fijas registró un menor crecimiento, pero se espera que continúe en una senda positiva con razones promedio de 1.5% para 2017 y 2018, explicado principalmente por el aumento en el consumo de banda ancha fija a mayores velocidades y por la marcada preferencia por el empaquetamiento de la telefonía fija con los servicios de internet y de TV de Paga.
En lo que respecta al mercado de TV de Paga, se espera que muestre una evolución muy favorable durante 2018 a pesar de la desaceleración registrada durante 2017. Para 2018 se esperan crecimientos en la vecindad de 15% guiados tanto por los ingresos derivados de las campañas políticas, así como por la transmisión de los encuentros del mundial de fútbol.
Por su parte, se espera que el segmento móvil continué en una senda de estabilización y mejora en el valor del mercado, guiado por el mayor número de usuarios de postpago, una reducción de la vigencia del saldo en prepago y el mayor consumo de servicios móviles, especialmente de la banda ancha móvil (BAM). Para así, alcanzar un crecimiento de anual cercano a 4% durante 2018.
Tras este recuento cuantitativo del sector, se espera un pronóstico favorable para 2018 favorable consecuencia de los beneficios generados por el nuevo ecosistema competitivo, la inyección de mayores recursos de infraestructura, así como el aumento en la oferta y consumo de servicios ofrecidos. Se espera que continúe la rampa ascendente de crecimiento del sector, derivada de la mayor cobertura de servicios, el despliegue de redes de nueva generación, la profundización en la demanda y consumo de servicios, entre otros factores.