En el vasto universo de Star Wars, donde las historias se expanden más allá de lo que podemos imaginar, existe un proyecto que nunca llegó a ver la luz pero que prometía ser extraordinario. Adam Driver, el actor que dio vida al complejo personaje de Kylo Ren y Ben Solo, ha revelado recientemente que estuvo muy cerca de regresar a la galaxia muy, muy lejana con una película centrada exclusivamente en su personaje. Esta revelación nos hace preguntarnos qué maravillas cinematográficas nos hemos perdido por decisiones de estudio que, a veces, no comprenden completamente el potencial de sus propias creaciones.
Durante una entrevista con The Associated Press, Driver confesó que después de la controversial trilogía de secuelas, específicamente luego de Star Wars: Episodio IX – El Ascenso de Skywalker, se estaba desarrollando activamente una película sobre Ben Solo. Lo más sorprendente es que Lucasfilm, la casa creadora de Star Wars, había aprobado el proyecto después de que el equipo creativo presentara una historia desarrollada por el director Steven Soderbergh y la guionista Rebecca Blunt. Incluso contrataron a Scott Z. Burns, reconocido por trabajos como Contagio y The Report, para escribir el guion final. Driver describió este guion como ‘uno de los más jodidamente geniales’ en los que había participado, destacando la calidad excepcional de la propuesta.
La película, titulada ‘The Hunt for Ben Solo’, habría continuado la historia después de los eventos de El Ascenso de Skywalker, donde Kylo Ren se redime, abandona el Lado Oscuro y se sacrifica como Ben Solo para salvar a Rey. Driver siempre sintió que había una tarea incompleta con su personaje, especialmente considerando que originalmente el arco de Kylo Ren en las secuelas iba a ser completamente opuesto, con el personaje sucumbiendo por completo al Lado Oscuro y convirtiéndose en el villano principal. Desafortunadamente, cuando el proyecto llegó a los ejecutivos de Disney, Bob Iger y Alan Bergman rechazaron la idea argumentando que no veían cómo Ben Solo podría estar vivo después de los eventos de la última película, poniendo fin definitivo a este ambicioso proyecto.
Aunque nunca podremos ver esta película que tanto entusiasmo generaba entre sus creadores, la revelación de Driver nos hace reflexionar sobre las oportunidades perdidas en el cine y cómo las decisiones corporativas pueden truncar narrativas potencialmente brillantes. Steven Soderbergh, quien también habló brevemente sobre el proyecto, comentó que ‘disfrutó mucho haciendo la película en mi cabeza’ y lamentó que los fans nunca tengan la oportunidad de verla. Esta historia nos recuerda que detrás de cada franquicia cinematográfica exitosa hay docenas de proyectos que nunca vieron la luz, cada uno con el potencial de haber cambiado la forma en que experimentamos estas sagas que tanto amamos.

