“Mejor prevenir que lamentar”. Aunque esta sea una frase muy sonada, pocas veces se toma en cuenta. Desgraciadamente no hay algo que nos advierta sobre enfermedades, accidentes que pueden afectarnos no sólo a nosotros, sino también a nuestros seres queridos.
Ante estas situaciones es importante protegernos a nosotros y a nuestra familia, por ello MetLife recomienda hacer conciencia de la necesidad de contar con un seguro para protegernos ante cualquier eventualidad.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en el año 2012 precisó que en México sólo el 7% de los mexicanos cuentan con un seguro de vida (equivalente a 7.8 millones de la población total) y el 6% cuentan con un seguro de gastos médicos mayores. A pesar de los esfuerzos del sector de concientizar a la gente de la necesidad contar con un seguro, el porcentaje de penetración aún sigue siendo muy bajo, en 2011 sólo representó el equivalente a 1.8 del PIB.
Adicional a esto, de acuerdo con el Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica y Central de Enfermedades (CENAVECE), en su estadística del 2010 sobre enfermedades, registró que más de 45 millones de personas enferman. Entre las principales enfermedades destacan: infecciones respiratorias agudas, infecciones intestinales y las mal definidas, infecciones en vías urinarias. Con información como esta, es muy importante estar conscientes de que estamos muy expuestos a las enfermedades. Adicionalmente esto nos lleva también a reflexionar que conforme vamos avanzando en edad la probabilidad de alguna enfermedad se incrementa por lo que necesitaremos contar con los recursos necesarios para poder cubrir nuestra atención médica. Por lo tanto es muy importante también visualizar nuestra etapa de retiro atendiendo nuestras necesidades básicas y tratando de conservar el nivel de vida acostumbrado.
En este sentido, es muy importante considerar tener un seguro ya que te permiten prepararte para cualquier imprevisto. Hay que pensar que un seguro es definitivamente para no usarse, pero es mejor tenerlo para poder hacer frente a esos sucesos inesperados. En el mercado existen diferentes tipos de seguro entre ellos están: Seguro de vida, vida con componente de ahorro, educativos, seguros de ahorro para retiro con beneficios fiscales, seguros de gastos médicos mayores, de accidentes personales, gastos funerarios, autos y habitacionales.
Pero antes de que consideres adquirir alguno, MetLife te recomienda tomar en cuenta lo siguiente:
- Determina tus necesidades de protección.- Dependiendo de la etapa de la vida en que te encuentres podrás definir lo que necesitas. Por ejemplo, si eres soltero o casado y personas como tus padres o esposa dependen de ti, podrías considerar un seguro de vida para que en caso de que llegarás a faltar no tengan un desequilibrio económico. Si eres casado y con hijos pequeños podrías considerar los seguros de educación, o un seguro de gastos médicos. Así mismo los seguros te pueden ayudar para ir generando un ahorro para tu etapa de retiro, que te ayudarán para poder vivir una vida más estable, conservando tu estilo de vida en esta etapa.
- Asesórate con los expertos.- acércate con un agente de seguros, él te podrá ayudar a conocer los productos. Ellos son la clave para guiarte y que puedas tener la cobertura que más requieras de acuerdo a tus necesidades de protección e incluso de acuerdo a tu capacidad de pago.
- Analiza la cobertura.- Reflexiona sobre la vigencia que necesitas o planea por cuánto tiempo adquirirás tu seguro, asimismo determina el alcance de la cobertura de acuerdo a tu etapa de vida; estudiante, soltero, profesionista, recién casado, casado con hijos, etc.
- Compara servicios y precios. Muchas veces la decisión por un seguro se basa en el precio. Sin embargo, lo ideal es hacer una evaluación profunda de las ventajas y desventajas de cada opción a considerar y así evitar que el seguro que contrates no cubra cosas que pudieras requerir. Para el caso de los seguros de gastos médicos un factor importante esla infraestructura hospitalaria, equipamiento médico y eficiente atención médica al que se tenga acceso. Contar con óptimos recursos humanos como materiales en la atención médica, sirven como una medida para la toma de decisiones en caso de accidentes, enfermedades, entre otros.
- Considera la cobertura adicional y otros servicios. Estos elementos pueden hacer una gran diferencia a la hora de calificar el valor agregado de tu seguro. Servicios como la cobertura dental, por ejemplo, pueden ser factores decisivos que quizá quieras contratar de acuerdo con la edad de tus hijos y el uso que le des a opciones como esta.
- Valora la experiencia. No sólo se trata de considerar la publicidad que has visto de la compañía y sus productos, sino también de tomar en cuenta los años que tiene trabajando en el país y sobre todo, que sea una compañía legalmente establecida en México. En la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas puedes consultar la lista de las compañías que cumplen con todos los requisitos para ofrecer servicios en el país. http://www.cnsf.gob.mx
- Considera los beneficios fiscales. Hay productos que ofrecen componentes como deducción para el pago de impuestos. Consulta con tu asesor profesional si los productos que te interesan cuentan con esta modalidad.
- Lee tu contrato.- Revísalo y no te quedes con dudas, pregúntale a tu agente cuáles son las condiciones y términos, los beneficios y cualquier cosa que no quede clara.
- Paga a tiempo.- Una vez que ya adquiriste tu seguro mantén al corriente tus pagos para que no pierdas la antigüedad ni tu cobertura en los momentos que más lo necesites. Revisa si tu pago es mensual, trimestral o anual.
Usualmente basados en la experiencia es como se toman decisiones, pero ¿por qué dejar todo a la suerte? Mejor permite que esas experiencias sólo sean buenas y adquiere algún tipo de seguro que se adapte a tus necesidades.