Microsoft ha dado un paso importante en la seguridad de sus usuarios al deshabilitar una funcionalidad conocida y valorada en Windows 11: la vista previa del Explorador de archivos para documentos descargados de internet. Esta decisión, que será efectiva a partir de la actualización del 14 de octubre de 2025, se toma con el objetivo de proteger los equipos de posibles infiltraciones de malware camufladas como documentos comunes.
En el mundo digital, la seguridad es una preocupación constante, y para Microsoft, asegurar que sus usuarios permanecen a salvo es una prioridad. La vista previa en el Explorador de archivos, una herramienta que permitía a los usuarios vislumbrar un archivo antes de abrirlo realmente, ha sido calificada como un posible vector para ataques. Según Microsoft, los archivos descargados de la web reciben automáticamente un identificador conocido como Mark of the Web (MotW). Este identificador es un marcador que el sistema utiliza para saber que el archivo podría ser potencialmente peligroso. Este pequeño cambio está enfocado en prevenir que los hackers puedan obtener credenciales delicadas a través de los hashes NTLM cuando los usuarios visualizan archivos que contienen etiquetas HTML que remitan a direcciones externas.
Si bien la desactivación de esta función puede verse como una limitación, es un recordatorio de la constante lucha entre usabilidad y seguridad. Los usuarios preocupados no deben entrar en pánico, ya que esta actualización solo afecta a documentos con la etiqueta MotW. Otros archivos locales o de fuentes confiables no se verán perjudicados. Además, Microsoft ha ofrecido una opción para aquellos usuarios que deseen mantener la funcionalidad. Si tienen la certeza de que un archivo es seguro, pueden quitar la etiqueta MotW mediante un proceso sencillo desde las propiedades del archivo. Sin embargo, se aconseja tener precaución y evaluar bien los riesgos antes de hacerlo.
En conclusión, esta medida de Microsoft refleja el complejo balance entre brindar una plataforma segura y mantener la conveniencia para el usuario final. La tecnología sigue avanzando y con ella los métodos de ataques se vuelven más sofisticados. Por tanto, es vital que tanto los desarrolladores como los usuarios mantengan una comunicación constante y se ajusten a las nuevas normativas de seguridad para navegar sin riesgos en el mundo digital.

