;

La IA en las entrevistas de trabajo: ¿trampa o herramienta esencial?

recruitment lettering text on black background
Photo by Anna Tarazevich on Pexels.com

Las entrevistas de trabajo remotas han abierto la puerta a una nueva realidad: los candidatos ahora pueden contar con la ayuda de la inteligencia artificial durante sus evaluaciones. Lo que comenzó como una ventaja para algunos se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para las empresas, que ven cómo los procesos de selección se llenan de sospechas y dudas sobre la autenticidad de las respuestas. Según una encuesta reciente, el 81% de los entrevistadores sospecha que los aspirantes usan IA durante las conversaciones, mientras que un 31% ya ha confirmado casos concretos. Este fenómeno plantea un dilema fascinante: ¿estamos ante trampas descaradas o simplemente ante el uso inteligente de herramientas que ya forman parte de nuestro día a día laboral?

Las empresas no se han quedado de brazos cruzados. Grandes tecnológicas como Meta y Amazon han implementado medidas drásticas: exigen compartir toda la pantalla, desactivar filtros de fondo y advierten que el uso no autorizado de IA puede llevar a la descalificación inmediata. Al mismo tiempo, han modificado sus entrevistas para hacerlas más abiertas, requiriendo un recorrido lógico que va más allá del simple copia y pega de respuestas predefinidas. Este endurecimiento de los procesos refleja la preocupación genuina por encontrar talento real, no solo buenos ‘operadores’ de herramientas de inteligencia artificial. Sin embargo, esta postura genera una contradicción evidente: muchas de estas mismas empresas presionan a sus empleados para que usen IA en todos los procesos posibles.

Frente a esta situación, algunas compañías han optado por un enfoque completamente diferente. Empresas como Canva y Shopify no solo permiten el uso de IA en sus entrevistas, sino que lo fomentan. Su filosofía es simple: si la inteligencia artificial es parte del trabajo diario, ¿por qué no evaluar cómo los candidatos interactúan con ella? Farhan Thawar, jefe de ingeniería de Shopify, lo explica perfectamente: ‘Me encanta ver el código generado por IA. Les pregunto: ¿Qué opinan? ¿Es buen código? ¿Hay algún problema?’. Este enfoque coloca a la IA en el lugar que ocupará en el puesto real, transformando la entrevista en una simulación auténtica del trabajo cotidiano.

Mientras el debate continúa, algunas empresas han decidido volver a lo presencial. Gigantes como Google, Cisco y McKinsey han reintroducido al menos una ronda cara a cara en sus procesos, buscando comprobar habilidades de razonamiento, comunicación y reacción inmediata que son más difíciles de falsificar. Este movimiento refleja una búsqueda constante del equilibrio perfecto entre la comodidad de lo remoto y la seguridad de lo presencial. Al final, la pregunta clave no es si la IA debe estar presente en las entrevistas, sino cómo podemos integrarla de manera que nos ayude a encontrar al talento verdadero, aquel que sabe cuándo y cómo usar estas herramientas para potenciar sus capacidades, no para reemplazarlas.