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Defensores de la neutralidad de la red no apelarán su derrota, desconfían de la Corte Suprema

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En un giro que refleja la creciente desconfianza hacia las instituciones judiciales en EE. UU., los grupos defensores de la neutralidad de la red han decidido no apelar una reciente derrota en los tribunales. Argumentan que, dada la composición actual de la Corte Suprema, cualquier esfuerzo por revertir la decisión sería en vano. La neutralidad de la red, un principio que garantiza que todos los datos en internet sean tratados por igual, ha sido un tema de intenso debate político en los últimos años. Implementada durante la era Obama, derogada bajo Trump, y restablecida con Biden, su futuro sigue siendo incierto.

La batalla legal más reciente terminó con una victoria para los grupos de lobby de telecomunicaciones, quienes desafían la restauración de las reglas de neutralidad de la red bajo la administración Biden. A pesar de la posibilidad de apelar, los defensores de la neutralidad de la red han optado por no hacerlo. En un comunicado, expresaron su escepticismo sobre la imparcialidad de la Corte Suprema, especialmente considerando las mayorías conservadoras tanto en la Corte como en la FCC. ‘La elección de Trump devolvió la mayoría de la FCC a ideólogos que siempre han tomado el lado de la industria de banda ancha en este tema crucial’, comentó Matt Wood, vicepresidente de política y asesor general de Free Press.

Este episodio subraya no solo la volatilidad de las políticas de neutralidad de la red, sino también la profunda polarización que caracteriza al sistema político y judicial estadounidense. Con la FCC actualmente controlada por republicanos opuestos a estas regulaciones, y una Corte Suprema que ha mostrado hostilidad hacia argumentos legales sólidos en este tema, el camino hacia la reinstauración de la neutralidad de la red parece cada vez más empinado. Mientras tanto, la pregunta sobre si la FCC puede clasificar el servicio de banda ancha como un servicio de telecomunicaciones, un paso necesario para imponer regulaciones de common carrier bajo el Título II de la Ley de Comunicaciones, sigue sin respuesta definitiva.