En el mundo de la ciberseguridad, las recompensas por encontrar fallos en sistemas tecnológicos se han convertido en una estrategia clave para las grandes empresas. Apple, conocida por su enfoque en la privacidad y seguridad de sus usuarios, acaba de anunciar un incremento histórico en su programa de recompensas por bugs. Durante la conferencia Hexacon de seguridad ofensiva en París, el vicepresidente de ingeniería de seguridad y arquitectura de Apple, Ivan Krstić, reveló que la compañía ahora ofrecerá hasta 2 millones de dólares por cadenas de exploits que puedan ser utilizadas para spyware. Este movimiento refleja la creciente preocupación por las amenazas de software espía y la determinación de Apple de mantener sus ecosistemas seguros.
El programa de recompensas de Apple no es nuevo—lleva casi una década en funcionamiento—pero los montos han ido aumentando significativamente con el tiempo. En 2016, el máximo era de 200,000 dólares; en 2019, subió a 1 millón. Ahora, con el nuevo tope de 2 millones, Apple busca atraer a los investigadores más talentosos para que ayuden a identificar vulnerabilidades antes de que caigan en manos equivocadas. Además, la empresa ha implementado un sistema de bonos que puede elevar la recompensa total hasta 5 millones de dólares si los exploits logran evadir el Modo Bloqueo (Lockdown Mode) o son descubiertos durante la fase beta del software. Krstić explicó que el objetivo es alinear los incentivos con la complejidad de los problemas: “Queremos asegurarnos de que, para las categorías más difíciles, los investigadores que tengan esas habilidades y dediquen ese esfuerzo obtengan una recompensa tremenda”.
Con más de 2.35 mil millones de dispositivos activos en todo el mundo, Apple tiene una responsabilidad enorme hacia sus usuarios. El programa, que comenzó siendo exclusivo para investigadores prominentes, se abrió al público en 2020 y desde entonces ha distribuido más de 35 millones de dólares a más de 800 expertos en seguridad. Aunque los pagos de millones son raros, la compañía ha realizado múltiples desembolsos de 500,000 dólares en los últimos años, demostrando su compromiso con la comunidad de investigadores. Estos cambios, que entrarán en vigor el próximo mes, no solo benefician a quienes encuentran los fallos, sino que también fortalecen la seguridad global de los productos Apple, protegiendo a millones de personas de posibles ataques.
Este aumento en las recompensas es un recordatorio de lo valiosa que se ha vuelto la ciberseguridad en nuestra era digital. Para Apple, invertir millones en identificar y corregir vulnerabilidades es una apuesta estratégica que prioriza la confianza del usuario y la integridad de sus sistemas. Mientras las amenazas evolucionan, iniciativas como esta demuestran que la colaboración entre empresas y expertos es esencial para construir un entorno tecnológico más seguro para todos.