Ciudad de México, agosto de 2016.- A la par de una información publicada en el newsletter de MediaTelecom, sobre el trabajo que se encuentran realizando Uber y Volvo de manera conjunta, para el desarrollo de automóviles autónomos salta a la vista el interés por el desarrollo de la tecnología, pero también el sesgo de Uber, la cual en información reciente culpaba a las exigencias de los choferes por las pérdidas presentadas en su último informe de resultados.
De acuerdo con la información el fabricante de automóviles Volvo se unió a Uber, para desarrollar un proyecto de vehículos autónomos y en este proyectos y entre ambas empresas invertirán un capital de 300 millones de dólares. En esta relación ambas empresas apuestan al largo plazo en el que una empresa fabrica y la otra compra.
Ante esta noticia me surgen varias lecturas en las que sería oportuno reflexionar. La primera es que si el mercado no esta ya saturado con una inmensa cantidad de conductores de Uber, los cuales pelean -por supuesto no en el sentido físico- por los clientes. La siguiente reflexión que tendríamos que hacer es ¿porque el interés de la compañía en contar con este tipo de vehículos que sin duda sera la competencia directa de quienes representan el grueso de sus ingresos? ¿No sera que como en algunas de las principales ciudades del mundo se han visto exigidos por mayores apoyos de parte de los choferes, estén considerando prescindir de ellos?
El artículo menciona que Hakan Samuelsson, presidente ejecutivo de Volvo expresó que “la conducción autónoma es la clave. Para eso se necesita el desarrollo de software y seguridad”… sin embargo el ejecutivo no aclara ¿la clave de que? ¿Del desempleo para los choferes? ¿O de los accidentes… remember Tesla?
Por el momento a nosotros solo nos queda el consuelo de seguir siendo un país subdesarrollado, al cual la tecnología siempre llega, -eso más cara y a destiempo- a pesar de los grandes acuerdo comerciales y la gran globalización de la que somos parte y por la cual sufrimos devaluaciones y crisis, por ello nos jactaremos de tener autos autónomos, cuando algo mucho más avanzado ya este en el mercado, y así los choferes de Uber de nuestras ciudades no se sentiran amenazados.
No obstante Uber ya anunció -de acuerdo con la información publicada- que la ciudad de Pittsburgh, Pensilvania, en nuestro vecino del norte, es la ciudad elegida por Uber para poner a prueba la primera flota de autos autónomos, y será con el modelo Volvo XC90. ¿Que pensaran de ellos los conductores de Uber en esa ciudad? Si alguno de esta ciudad por casualidad lee este Disco Rudo no deje de mandarnos su opinión.
