Longbow ha lanzado al mercado automotriz un vehículo que promete revolucionar el concepto de los autos deportivos eléctricos. Se trata del Speedster, un modelo claramente británico que fue concebido en un tiempo récord de apenas seis meses. Bajo su filosofía ‘Speed of Lightness’, Longbow ha acuñado lo que llaman los Featherweight Electric Vehicles (FEV), una categoría que pone el enfoque en la ligereza y la experiencia de conducción.
En un mercado donde los coches eléctricos tienden a ser pesados, Longbow ha optado por una ingeniería que busca simplicidad y eficacia. El Speedster es un homenaje a íconos británicos como el Lotus Elise, pero con la tecnología eléctrica más avanzada del presente. Su chasis de aluminio ultraligero le permite pesar solo 895 kg, lo que le da una agilidad que rara vez se ve en autos eléctricos, permitiendo una aceleración de 0 a 100 km/h en sólo 3.5 segundos y una autonomía de 275 millas bajo el ciclo WLTP.
La producción del Speedster será limitada, lo que incrementa su exclusividad. Sin embargo, más que un ejercicio de lujo, este vehículo busca restablecer la conexión entre conductor y máquina, algo que muchos automovilistas mantienen como una forma de arte perdida en estos tiempos de tecnología autónoma. Las primeras entregas están previstas para 2026, y ya se encuentra totalmente agotada la producción inicial prevista.
El Speedster no es solo un logro tecnológico, sino un renacer de la artesanía automotriz británica. Longbow nos muestra que es posible combinar exclusividad con eficiencia. Con precios que parten desde £84,995 para el modelo base y £64,995 para la versión Roadster, este lanzamiento podría señalar una nueva dirección en la industria automotriz. En un mundo que gira hacia la masificación y eficiencia, Longbow apuesta por lo sublime, lo elegante y lo rápido, demostrando que el futuro de los deportivos eléctricos puede ser excitante. El Speedster es, sin duda, un soplo de aire fresco en la era digital y un claro llamado a un regreso a la pureza en el manejo.

