En un mundo donde todo parece migrar a la nube, surge una propuesta que muchos considerarían retro tecno: guardar archivos importantes en discos Blu-ray. Sí, como lo lees. Aunque suene a tecnología del pasado, esta opción está ganando adeptos entre quienes buscan máxima seguridad para sus datos más valiosos. Marco Arment, del famoso podcast Accidental Tech Podcast, ha sido uno de los impulsores de esta tendencia, explorando los M-Disc como una solución de almacenamiento offline a largo plazo que desafía la hegemonía cloud.
Los discos ópticos alguna vez fueron el rey del almacenamiento, pero cayeron en desuso frente a la practicidad de servicios como Google Drive o Dropbox. Sin embargo, los M-Disc ofrecen una ventaja crucial: durabilidad extrema. A diferencia de los CDs y DVDs tradicionales que usan capas orgánicas susceptibles a degradación, estos discos emplean materiales inorgánicos que prometen conservar datos hasta por mil años. Imagínate: tus fotos familiares, videos de bodas o documentos importantes, seguros por siglos sin depender de suscripciones mensuales o riesgos de hackeos masivos.
La capacidad también ha mejorado significativamente. Los M-Disc BDXL pueden almacenar hasta 100 GB, aunque para colecciones de terabytes como la de Arment (1 TB de fotos) requiere múltiples discos y una meticulosa organización. El proceso puede ser lento y algo engorroso, pero para datos irreemplazables, muchos consideran que vale la pena el esfuerzo. Eso sí, existe el fantasma de la obsolescencia tecnológica: ¿podremos leer estos discos dentro de 20 años? Es un riesgo real, pero los estándares Blu-ray aún gozan de amplia compatibilidad.
Al final, no se trata de elegir entre nube o discos, sino de entender que la diversificación es clave. Mientras los servicios cloud ofrecen accesibilidad inmediata, los M-Disc brindan una capa extra de protección física para lo más preciado. En la era digital, sometimes lo más moderno es volver a lo tangible, con un toque de nostalgia y mucha seguridad.