¿Alguna vez te ha llegado un mensaje de texto sospechoso, ese que te pide hacer clic en un enlace o te alerta de un “paquete” que nunca pediste? Si tu respuesta es sí, no te preocupes, no estás solo. Estas estafas, conocidas como phishing por mensaje de texto o “smishing”, son una plaga digital que afecta a millones de personas. Pero tenemos excelentes noticias, ¡porque Google acaba de anotar un golazo contra uno de los grupos criminales más grandes dedicados a estas actividades! Prepárense para conocer la historia de cómo la gigante tecnológica puso en jaque a una red de estafadores que se dedicaba a hacerle la vida imposible a muchísimos usuarios.
Apenas un día después de que Google presentara una demanda importante para detener una oleada de estafas de texto que afectaban principalmente a usuarios en EE. UU., algo increíble sucedió. La red criminal detrás de estas tácticas de phishing vio cómo su operación era “desarticulada”, según confirmó un portavoz de Google a la prensa especializada. ¿La razón? Su servidor en la nube fue “bloqueado debido a quejas maliciosas”, tal como el supuesto “líder” de la llamada “empresa Lighthouse” anunció con frustración en su canal de Telegram. Imaginen el coraje que debió sentir al escribir: “¡lo restauraremos lo antes posible!”. Pero, ¿quiénes son estos “Lighthouse” y por qué su caída es tan importante?
La demanda de Google destapó que esta “empresa Lighthouse” es en realidad un grupo criminal, supuestamente con base en China, que no solo coordina ataques, sino que vende “kits de phishing para principiantes”. Sí, leíste bien: herramientas que facilitan a personas con poca experiencia tecnológica lanzar campañas de phishing masivas. Su canal de Telegram, por ejemplo, servía para coordinar a más de 2,500 miembros y se estima que han causado pérdidas que superan los mil millones de dólares. ¿Te suena a mucho? ¡Lo es! Millones de americanos han sido víctimas, ya que estos estafadores se hacen pasar desproporcionadamente por instituciones de EE. UU., como el Servicio Postal, o marcas muy conocidas como E-ZPass. Esto demuestra la audacia y el alcance de sus operaciones, aprovechándose de la confianza de la gente.
Esta acción legal no busca simplemente multar a los responsables; el objetivo de Google es desmantelar por completo la operación de Lighthouse. Por eso, la compañía se mostró muy satisfecha al ver cómo las comunidades de Lighthouse quedaban en la oscuridad. Halimah DeLaine Prado, la consejera general de Google, lo resumió perfectamente: “este cierre de las operaciones de Lighthouse es una victoria para todos”. Y no podríamos estar más de acuerdo. Es un recordatorio de que, aunque la lucha contra el cibercrimen es constante, hay batallas que se ganan y demuestran que, con esfuerzo y colaboración, podemos hacer de internet un lugar más seguro. ¡Un aplauso para Google y para la ciberseguridad!

