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Problemas en el paraíso para BYD: la marca china que superó a Tesla ahora enfrenta pérdidas millonarias

Parecía que BYD tenía todo bajo control cuando logró desbancar a Tesla como el mayor fabricante de coches eléctricos del mundo, pero la realidad ha demostrado que incluso los gigantes pueden tropezar. La marca china está enfrentando una situación complicada que ha hecho que sus ganancias se desplomen de manera significativa, revelando que el camino hacia la cima no siempre es tan sencillo como parece.

En el segundo trimestre de 2025, BYD experimentó una caída del 28.9% en sus ganancias netas, pasando de cifras récord a apenas 6,400 millones de yuanes (alrededor de 765 millones de euros). Esta reducción contrasta dramáticamente con el primer trimestre del año, cuando la compañía había registrado un crecimiento superior al 100%. Los analistas habían proyectado ganancias de 10,700 millones de yuanes, pero la realidad fue mucho más dura. Los márgenes brutos también se vieron afectados, cayendo del 18.7% al 16.3%, mientras que el déficit de capital circulante superó los 122 millones de yuanes a finales de junio.

La tormenta perfecta en China incluye varios factores clave. El gobierno chino implementó medidas para controlar la guerra de precios en el mercado local, limitando descuentos que distorsionaban el mercado y exigiendo pagos más rápidos a los proveedores. BYD se vio obligada a reducir sus plazos de pago a 60 días. Además, las ventas de coches eléctricos en China han disminuido, afectando gravemente a BYD que vende el 80% de sus unidades en el mercado local. La compañía ha registrado tres meses consecutivos de retroceso en ventas hasta julio, lo que la obligó a recortar su producción por primera vez en año y medio. Algunas fábricas operaban a solo un tercio de su capacidad, cancelando turnos nocturnos debido al exceso de inventario.

Ante este panorama desafiante en su mercado local, BYD está redoblando sus esfuerzos en Europa, donde ya ha demostrado su potencial al superar a Tesla en ventas de coches eléctricos durante abril, con 7,231 entregas frente a las 7,165 de la competencia. Las ventas en Europa han crecido más del 250% este año, alcanzando cerca de 84,000 unidades entre enero y julio, comparado con las apenas 16,600 del año anterior. La marca está próxima a abrir fábricas en Hungría y Turquía, aunque la producción no comenzará hasta 2026. Mientras tanto, está exportando desde su planta en Tailandia para evitar los altos aranceles europeos y mejorar sus márgenes. Esta expansión internacional se ha vuelto crucial para contrarrestar las dificultades en China y consolidar su posición como el octavo fabricante de coches del mundo.