- México consolida su posición como referente regional en marketing de influencia · Las marcas deben fortalecer su enfoque en campañas integradas y medibles
Ciudad de México, mayo 2025. En un entorno de transformación digital acelerada, la evolución del marketing exige una visión más estratégica, inclusiva y basada en datos. Ya no se trata de elegir entre tácticas aisladas, sino de diseñar ecosistemas donde convivan el contenido orgánico y la inversión publicitaria. La complementariedad entre influencers y medios pagados se ha convertido en un factor clave para lograr resultados sostenibles.
El consumidor moderno interactúa con múltiples plataformas a lo largo del día, desde redes sociales y sitios web hasta aplicaciones móviles y canales de video. Este comportamiento omnicanal exige a las marcas mayor sofisticación para conectar eficazmente, integrando mensajes auténticos con estrategias de performance que aseguren cobertura, frecuencia y control.
El estudio de Autorias Consulting sobre el estado del influencer marketing en 2025 revela que México ocupa el segundo lugar en Latinoamérica con más de 207,000 creadores de contenido activos durante 2024, lo que representa un crecimiento del 21% interanual. Esta cifra confirma la relevancia del país como un hub de innovación y talento digital.
Asimismo, el informe Influencer Marketing Trends 2025 de IAB México indica que las marcas están priorizando formatos inclusivos, experiencias interactivas y campañas con alto grado de personalización, fortaleciendo así la construcción de comunidad y la lealtad de marca.
“La publicidad en medios especializados y plataformas digitales permite alcanzar audiencias clave con mensajes ajustados a sus intereses. Combinada con el contenido generado por influencers, crea un ecosistema de comunicación eficiente y medible”, comentó Bruno Almeida, CEO de US Media.
Planificación y coordinación estratégica
El punto de partida es una planeación integral que articule los objetivos comerciales con las capacidades de cada canal. Mientras que los influencers tienen la capacidad de activar audiencias con empatía, los medios digitales permiten escalar esas interacciones y transformarlas en acciones concretas mediante herramientas de segmentación, pruebas A/B y optimización continua.
La falta de integración entre ambas tácticas es una de las principales razones por las cuales muchas campañas no alcanzan los resultados esperados. Las marcas deben definir con claridad sus puntos de contacto, desarrollar contenidos adecuados para cada etapa del funnel y aplicar indicadores de desempeño que permitan evaluar y ajustar en tiempo real.
YouTube, Vevo, Tinder y otras plataformas ya ofrecen soluciones que combinan alcance orgánico y publicidad programática dentro del mismo entorno digital, optimizando la experiencia del usuario y el rendimiento de las campañas.
Diversificación como principio de resiliencia
El enfoque institucional del marketing de influencia también debe contemplar una gestión equilibrada de recursos: evitar la dependencia de pocos voceros, diversificar formatos creativos y asegurar una presencia consistente en distintos entornos digitales. Esta práctica no sólo amplía el alcance, sino que reduce el riesgo ante cambios de comportamiento o condiciones del mercado.
Latinoamérica: un entorno propicio para la innovación
La región latinoamericana cuenta con altos niveles de adopción digital, una cultura de consumo colaborativo y audiencias altamente activas. Según Comscore, el 75% de los usuarios en Latinoamérica ya utiliza TikTok como fuente de noticias, lo que refleja el potencial de integrar medios y contenidos en entornos móviles.
Para capitalizar esta oportunidad, las marcas deben invertir en tecnologías de análisis, automatización y personalización, así como en talento local capaz de interpretar las dinámicas sociales y culturales de cada comunidad.
“La clave para generar valor real está en alinear objetivos de negocio con estrategias de comunicación integradas. Cuando influencia y medios operan en sinergia desde el inicio, el resultado es una marca más relevante, cercana y efectiva”, concluyó Bruno Almeida.