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Las molestias del Intestino Irritable

Imagina uno de los siguientes escenarios contigo como protagonista: a) la noche previa a un examen final, b) tu primera cita romántica con la persona que tanto esperabas, o c) junta decisiva con tus superiores del trabajo. Estos escenarios tienen un común denominador: el ser factores estresantes.

El estrés, es la reacción del cuerpo a las exigencias del mundo, y tiene repercusión en nuestro organismo como, por ejemplo; en el aumento del latido cardíaco, la dilatación de la pupila, inhibición de la salivación y relajación de la vejiga. Por estas razones en los momentos de estrés sentimos que el corazón intenta salirse del pecho, vemos todo como si estuviera en cámara lenta, tenemos la boca seca y una tremenda necesidad de ir al baño.

¿Te sientes identificado con lo anterior? Me refiero al sistema digestivo. En esos momentos el estómago detiene su actividad, el hígado libera glucosa al torrente sanguíneo y el intestino frena el peristaltismo que son los movimientos intestinales que permiten la digestión y absorción de los nutrientes que ingerimos en nuestra dieta. Seguro lo has sentido como dolor y distensión abdominal, así como cambios en el patrón evacuatorio. Nos referimos al síndrome de intestino irritable (SII), aunque el nombre clínico no nos diga mucho, seguro lo habrás escuchado con alguno de sus sinónimos coloquiales; como “colitis”, “colitis espástica”, “colitis nerviosa” y “colitis funcional”, entre otros.

Volviendo con la ciencia, el Colegio Americano de Gastroenterología definió a este síndrome como un malestar o dolor abdominal que ocurre en asociación con alteración del hábito intestinal en un periodo de tres meses. Esto quiere decir que se trata de un dolor abdominal o una sensación no placentera que ha estado ocurriendo en los últimos tres meses.

El SIIes muy frecuente en la población general y constituye una de las primeras causas de consulta al médico. En México se estima que hasta un 35% de la población general del área urbana presenta SII, con predominio del sexo femenino (relación mujer/hombre 2:1)[1].

La alimentación es un factor importante en cuanto a la presencia de síntomas de SII. En los últimos años se ha acumulado evidencia creciente acerca de la influencia de algunos nutrientes de la dieta sobre los síntomas del SII. De hecho, más de un 60% de los pacientes refieren un empeoramiento de los síntomas después de ciertas comidas[2].

En la práctica clínica es frecuente encontrar que los pacientes informan intolerancia a algunos alimentos, casi siempre aquellos con alto contenido de grasas, picantes, con lácteos o alimentos productores de gas, como algunas verduras y cereales integrales.

Así que antes de tomar la decisión de eliminar el gluten de tu dieta, bajo la creencia de que padeces la enfermedad celíaca, mejor conocida como intolerancia al gluten. Visita a tu médico y/o nutriólogo quienes sabrán iniciar el mejor tratamiento. Alberto Molás


[1] Rafael Castañeda-Sepúlveda. Síndrome de intestino irritable. Medicina Universitaria. Vol. 12. Núm. 46. Páginas 39-46 (enero 2010).

[2] Documento de actualización de la guía de práctica clínica sobre el síndrome del intestino irritable. Asociación Española de Gastroenterología (AEG).

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