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Las emisiones de CO2 alcanzarán nuevo récord en 2025: el presupuesto de carbono se agota en solo 4 años

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Un informe científico global revela datos alarmantes sobre nuestro futuro climático. El Global Carbon Budget, en su vigésima edición, proyecta que las emisiones mundiales de dióxido de carbono procedentes de combustibles fósiles alcanzarán un nuevo récord histórico en 2025: 38,100 millones de toneladas, lo que representa un aumento del 1.1% respecto a 2024. Este estudio, que será presentado en la COP30 de Belém, Brasil, involucró a más de 130 investigadores de instituciones científicas de más de 20 países, ofreciendo la imagen más completa del ciclo global del carbono. Las conclusiones muestran que prácticamente hemos alcanzado la concentración límite de CO₂ atmosférico para no superar el incremento de 1.5°C establecido en el Acuerdo de París.

Lo más preocupante es que el presupuesto de carbono restante —170 gigatoneladas de CO₂— se agotará en apenas cuatro años si mantenemos el ritmo actual de emisiones. El análisis corrobora que las emisiones fósiles ya alcanzaron un máximo histórico en 2024, con 37.4 gigatoneladas. Aunque China e India han acelerado extraordinariamente su transición a energías renovables, ralentizando el crecimiento de emisiones en estas regiones, Estados Unidos y la Unión Europea han revertido su tendencia descendente de años anteriores. Este incremento se atribuye a condiciones meteorológicas adversas, mayor consumo energético y la persistente dependencia global de combustibles fósiles.

La metodología del estudio, publicada en Earth System Science Data, mantiene la solidez característica de este consorcio internacional. Como explica Ana Hernández, investigadora en biodiversidad: ‘El trabajo integra observaciones atmosféricas, balances de carbono oceánicos y terrestres, además de estimaciones actualizadas de uso del suelo y combustibles fósiles’. Su principal valor reside en la continuidad temporal y el tratamiento mejorado de las incertidumbres, permitiendo comparar tendencias con gran consistencia interanual. Sin embargo, el equipo reconoce limitaciones en la estimación de emisiones provenientes de cambios en el uso del suelo.

Estos hallazgos subrayan que los compromisos climáticos nacionales siguen siendo insuficientes para estabilizar el clima. La ventana de oportunidad para limitar el calentamiento global a menos de 1.5°C respecto a la época preindustrial se ha cerrado, y la probabilidad de rebasar este umbral en la próxima década es extremadamente alta. El informe demuestra la urgencia de recortar drásticamente el uso de combustibles fósiles antes de 2030 y debería servir como guía científica esencial para impulsar políticas de mitigación mucho más ambiciosas en la próxima COP30.