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Gobierno de México da un giro verde prohibiendo 35 plaguicidas tóxicos

red and white train on green grass field
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El futuro de la agricultura en México acaba de dar un paso monumental hacia la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente. El Gobierno Federal ha emitido un decreto histórico que prohíbe el uso de 35 plaguicidas considerados peligrosos para la salud y el ecosistema. Este movimiento audaz es parte de una estrategia más grande que busca asegurar un futuro agrícola seguro y sostenible, y ha sido posible gracias a la colaboración de diversas secretarías, como Salud, Economía, Medio Ambiente y Agricultura.

Encabezando esta iniciativa está Julio Berdegué, titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), quien presentó esta medida durante una reciente conferencia presidencial. Según el funcionario, esta prohibición es solo el inicio, ya que forma parte de una serie de tres fases con futuras restricciones planeadas para los próximos dos años. Los plaguicidas prohibidos han sido identificados previamente en convenios internacionales firmados por México y ya se encuentran prohibidos en varias naciones del mundo. La Sader asegura que existen alternativas viables para reemplazar estos compuestos, promoviendo así un cambio hacia químicos menos nocivos, asequibles y efectivos.

Julio Berdegué aclaró que aunque algunos productos de la lista seguirán disponibles, su uso estará estrictamente regulado. Similar a la venta de algunos medicamentos, estos plaguicidas estarán sujetos a controles más rigurosos. La sobreexposición a estos químicos puede tener efectos devastadores para la biodiversidad, la calidad del agua y la seguridad alimentaria. Estudios recientes han demostrado que su acumulación en la cadena alimentaria puede incrementar el riesgo de problemas de salud, que van desde intoxicaciones agudas hasta trastornos neurológicos.

La Organización Mundial de la Salud estima que actualmente se utilizan más de 1,000 plaguicidas a nivel global. Aunque ninguno de los que están autorizados para el comercio de alimentos es genotóxico, los efectos adversos surgen cuando se supera el nivel seguro de exposición. Con un 33% del suelo mexicano afectado por problemas como la contaminación química, esta medida busca incentivar una agricultura más limpia y segura para los mexicanos. El objetivo, según las autoridades, es fomentar un cambio hacia una agricultura sustentable que respete no solo nuestra salud, sino también nuestro frágil entorno.

Sin duda, esta decisión representa un gran paso hacia un futuro más verde para México. Al planear la reducción gradual de plaguicidas peligrosos, la administración federal no solo está salvaguardando la salud pública, sino también protegiendo un recurso tan valioso como la biodiversidad. La transición hacia métodos más seguros y ecológicos no es solo una necesidad ambiental, es una obligación moral hacia las próximas generaciones.