Ciudad de México, Marzo 2018 – Antes que cualquier herramienta tecnológica, son las personas las encargadas de llevar a su empresa hacia la era digital. Por ello, gran parte de la planificación de una compañía para iniciar el camino hacia transformación digital debe incluir una evaluación de las habilidades de los empleados que se necesitarán para respaldar las iniciativas digitales. Sin una correcta planificación en Recursos Humanos, una organización puede retrasar o socavar los logros que la tecnología puede ofrecer.
Por ejemplo, muchas iniciativas digitales, como la incorporación de la inteligencia artificial en los sistemas existentes, requieren habilidades de pensamiento cognitivo, tareas no rutinarias y la capacidad de trabajar con una enorme cantidad de datos. Una evaluación de las habilidades actuales de los trabajadores frente a la iniciativa digital revelará las aptitudes que hacen falta. La empresa puede entonces decidir si los empleados actuales tienen la capacidad de aprender y adquirir nuevos conocimientos, o si bien necesita un nuevo conjunto de prácticas.
Al evaluar las capacidades de recursos humanos de una empresa, hay tres áreas a considerar:
1. Curva de aprendizaje en los trabajadores.
De acuerdo con el estudio “Tendencias de Capital Humano 2017”, de la consultoría Deloitte, uno de los principales retos en las organizaciones es el aprendizaje, por lo que dicho activo se está volviendo cada vez más estratégico para el cambio continuo de roles, responsabilidades y el desarrollo de capacidades.
En este sentido, la clave para la transición hacia lo digital radica en la voluntad de aprendizaje y la conciencia de que este proceso de innovación es real y tendrá un impacto en la forma de gestionar la operación. De la mano vendrá una cultura orientada a la absorción y adopción de nuevas tecnologías. En la mayoría de los casos no se cuenta con los perfiles necesarios para abordar efectivamente los cambios, por lo que será necesario profesionales en análisis de datos, experto en IA, redes, ciberseguridad, etc.
2. Alineación de la iniciativa digital con los objetivos empresariales y roles requeridos.
Una vez que las iniciativas de transformación digital han sido definidas y priorizadas, los líderes empresariales deben trabajar con los departamentos de TI y Recursos Humanos para evaluar la fuerza de trabajo actual por rol laboral. Esto permitirá a la compañía identificar qué empleados tienen los posibles conjuntos de habilidades que la iniciativa requerirá. Asimismo, también ayudará a la organización a reconocer la disposición de la fuerza de trabajo para aceptar iniciativas digitales y planificar la participación de la fuerza laboral para aceptar cambios digitales a través de la educación gradual.
3. Creación de escenarios para la planificación de las nuevas habilidades y la forma de la fuerza de trabajo.
Visto lo anterior, ¿cuáles son las habilidades necesarias en las diversas etapas de la iniciativa y para su
continuidad a largo plazo? ¿Debemos crear nuevos roles? ¿Cambiará la estructura de la organización?
¿Qué aptitudes deben tener los trabajadores? ¿Se deben combinar, en la fuerza laboral, generaciones
digitales y tradicionales?
Los recursos humanos pueden ser útiles para asesorar a los diferentes escenarios de la fuerza laboral y el
estado de la disponibilidad de talentos de la fuerza de trabajo. Por ejemplo, México cuenta con más de
2.6 millones de teletrabajadores, lo que lo transforma en uno de los mercados de América Latina con
mayor cantidad de personas en esta modalidad laboral. Por ello, no sólo debemos considerar a los
millennials para el trabajo digital, sino a todas las generaciones puesto que la innovación tecnológica
impulsa que la fuerza de trabajo mejore constantemente sus habilidades.
De alguna u otra forma, la transformación digital es cada vez más frecuente, y funciona como un
parámetro para medir la eficiencia y calidad que ofrecen las empresas. Sin embargo, es la fuerza laboral
la que se convierte en el pilar más importante en el crecimiento de los negocios. Es decir, las habilidades
y aptitudes de la nueva generación de trabajadores digitales son parte medular de la evolución de las
empresas.