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El misterio del vuelo United Airlines se resuelve: fue un globo meteorológico, no basura espacial

Time lapse photography of white commercial airplane
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La semana pasada, un incidente aéreo capturó la atención del mundo cuando un vuelo de United Airlines reportó daños significativos en pleno vuelo. Las especulaciones volaron más alto que el propio avión: ¿sería basura espacial? ¿tal vez un ave de gran tamaño? Las teorías más creativas inundaron las redes sociales, pero la verdad resultó ser mucho más terrenal, aunque igualmente sorprendente. Resulta que el culpable fue un globo meteorológico de la empresa WindBorne Systems, dedicada a la predicción del clima mediante tecnología innovadora.

Kai Marshland, cofundador de WindBorne Systems, confirmó a través de un correo electrónico que uno de sus globos había impactado contra el vuelo 1093 de United Airlines. “Nos enteramos del incidente con el UA1093 y la posibilidad de que estuviera relacionado con uno de nuestros globos el domingo por la noche”, explicó Marshland. “Inmediatamente iniciamos una investigación y a las 6 de la mañana del lunes ya habíamos enviado nuestro reporte preliminar tanto a la NTSB como a la FAA”. La empresa, que tiene seis años en el mercado, se especializa en recolectar datos atmosféricos mediante una flota de globos meteorológicos pequeños y económicos, utilizando luego esta información para alimentar sus modelos de inteligencia artificial predictiva del clima.

El incidente ocurrió el jueves durante el vuelo de United Airlines que cubría la ruta Denver-Los Ángeles. Las imágenes que circularon en redes sociales mostraban claramente el daño: una de las dos ventanas principales de la cabina de un Boeing 737 MAX presentaba grietas considerables. Las fotografías adicionales revelaban que el brazo de uno de los pilotos había sufrido cortes múltiples, aparentemente causados por pequeños fragmentos de vidrio. Lo más interesante es que fue Scott Manley, un popular creador de contenido en YouTube y piloto, quien primero sugirió la conexión con los globos de WindBorne, al coordinar la posición de uno de sus puntos de datos con la ruta del avión afectado.

Este incidente nos hace reflexionar sobre el delicado equilibrio entre el avance tecnológico y la seguridad aérea. Por un lado, empresas como WindBorne representan la vanguardia en predicción meteorológica, utilizando herramientas innovadoras que podrían salvar vidas mediante pronósticos más precisos. Por otro lado, eventos como este nos recuerdan la importancia de establecer protocolos claros y sistemas de monitoreo que prevengan colisiones entre estas nuevas tecnologías y la aviación comercial. El futuro de la ciencia del clima es prometedor, pero debe desarrollarse de la mano con medidas de seguridad que protejan a todos los que compartimos el espacio aéreo.