Hoy en día muchas personas gestionan sus finanzas desde los celulares debido a que les facilita realizar ciertos trámites bancarios, pues en ocasiones los horarios de trabajo o eventos imprevistos, complican acercarse a la institución financiera correspondiente para llevarlos a cabo, tanto así que al cierre de este segundo trimestre del año, seis de cada 10 personas ya están utilizando la aplicación de su banco, para hacer operaciones, esto de acuerdo con una encuesta realizada por Akamai Technologies.
Sin embargo, a la par de esto, también va en aumento la vulnerabilidad a la que se está expuesto, pues, según la Condusef, en este 2022 se reportaron 16 mil 36 robos, robos de identidad y fraudes.
Ante esto, ¿cómo saber si la banca móvil que vamos a utilizar es segura? Aunque las organizaciones de sistema financiero realizan actualizaciones constantemente a sus mecanismos de seguridad, Klu, fintech de pagos electrónicos, comparte algunos consejos que te pueden ayudar a conocer si tu app es realmente es segura:
- Corrobora la validez de la aplicación: Lo principal, antes de descargar cualquier app y utilizarla, es visitar su sitio web para comprobar si ésta valida la seguridad de su plataforma. Una vez que el desarrollador la reconoce como propia, se podrá hacer uso de ella sin mayores riesgos. En dado caso de no encontrar dicha información, puedes indagar en los comentarios de otros clientes para aclarar algunas dudas, aunque esto no es 100% fiable, pues hay más de 650,000 aplicaciones falsas que dicen ser oficiales, de acuerdo con un informe de la compañía McAfee.
- Verifica que tengan respaldo de instituciones y entidades gubernamentales: En México existen un gran número de apps de pagos financieros que puedes utilizar, solamente verifica que estén respaldadas por instituciones reguladas, así como entidades gubernamentales financieras, como son la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, Banco de México y la Secretaria de Hacienda, así podrás evitar que tu información y dinero, caiga en manos equivocadas, con fraudes y estafas, que están a la orden del día.
- Averigua cómo protegerán tus datos: Una de las mayores amenazas para la seguridad de aplicaciones bancarias, se encuentra en un cifrado débil entre dispositivos y servidores. Por ello, investiga si la app se encuentra en constante actualización en cuanto su cifrado de datos. Además, las aplicaciones seguras, tienen ventajas de autenticación, que minimizan riesgos de fraudes y robos de datos, pues mediante de las huellas, biométricos a través del touch ID, contraseñas y toques virtuales o digitales, el usuario puede proteger su identidad, para evitar que alguien más pueda acceder en su lugar.
- Revisa cuidadosamente los permisos: Pon mucha atención en los permisos que la app te solicitará. Habrá algunos que resultará lógico que te soliciten, como ciertos datos personales; y otros no tanto, el acceso a tu correo electrónico es ejemplo de ello. Si hay algo que te haga dudar, es mejor no instalar la aplicación.
- Investiga si tiene borrado seguro de datos: Sabemos que las apps móviles suelen almacenar una pequeña cantidad de datos, y las bancarias no son la excepción. Pero ¿qué ocurre si perdemos o nos roban nuestro celular y con ello nuestra información financiera? Para eso, es crucial que verifiques si tu banca digital ofrece la capacidad de borrar datos de forma segura, es decir, eliminar tu información más sensible en caso de robo o extravío de tu dispositivo móvil.
- Busca comentarios y valoraciones: En ocasiones los consejos más simples son de mayor ayuda. Leer la opinión de otros usuarios acerca de la aplicación podría brindarte información relevante. Corrobora también el número de descargas; las apps bancarias oficiales cuentas con miles.
Aunque sabemos que siempre hay riesgos, estamos seguros que si tomas en cuenta estos consejos, será más seguro utilizar tu app desde cualquier dispositivo móvil y las posibilidades de que seas víctima de un fraude se verán reducidas. Además, es importante que conozcas a fondo tu banca, pues hay algunas que, como Klu, brindan información de educación financiera a través de su página, blog y redes sociales, para que las personas estén conscientes de cuál es la mejor forma de utilizar sus plataformas de pago, y así tener una mejor experiencia en el proceso.