Llega esa época del año en que las temperaturas bajan, las hojas cambian de color y Microsoft lanza otra actualización importante de Windows 11. La actualización Windows 11 25H2 es relativamente menor comparada con la 24H2 del año pasado, pero sigue siendo un buen momento para darle un respiro a nuestro sistema operativo. Si estás pensando en hacer una instalación limpia o finalmente actualizar desde Windows 10 ahora que Microsoft está reduciendo el soporte, esta guía te ayudará a eliminar el desorden digital y recuperar el control de tu experiencia informática.
La actualización 25H2 funciona esencialmente como una versión renovada de la 24H2, manteniendo el número de versión alineado con la línea de tiempo de Microsoft para actualizaciones de seguridad y soporte técnico. Lo interesante es que el ritmo continuo de actualizaciones de Windows 11 significa que incluso la versión 24H2 actual no es la misma que Microsoft lanzó hace un año. Para mantener todo actualizado, hemos revisado y adaptado nuestra guía de limpieza específicamente para la compilación actual de Windows 11 25H2 (26200.7019), enfocándonos en esos pasos que Microsoft oficialmente permite desactivar y eliminar.
Esta guía no busca crear una versión extremadamente reducida de Windows sin telemetría, sino ayudarte a limpiar esa ‘instalación limpia’ de Windows 11 que curiosamente viene cargada de publicidad y presión para usar otros productos de Microsoft. Te presentaremos docenas de pasos individuales que puedes seguir para deshacerte de elementos innecesarios, desde notificaciones intrusivas hasta aplicaciones preinstaladas que nunca usas. Es importante destacar que existen proyectos experimentales como Tiny11 de NTDev que van más allá, pero eliminar componentes integrados de Windows puede causar problemas de compatibilidad y seguridad inesperados, incluso dificultando la instalación de actualizaciones de seguridad básicas.
Al final del día, se trata de encontrar ese equilibrio perfecto entre funcionalidad y simplicidad. Un Windows 11 optimizado no solo funciona mejor, sino que te permite concentrarte en lo que realmente importa: tu trabajo, tu creatividad o simplemente disfrutar de tu computadora sin distracciones. Tomar el control de tu sistema operativo es como organizar tu espacio de trabajo: cuando eliminas el desorden, todo fluye mejor y recuperas esa sensación de que la tecnología trabaja para ti, no al revés.
