Ciudad de México, Marzo 2018.- De los 52.4 millones de personas que componen la Población Económicamente Activa (PEA) ocupada, sólo 37.9% son mujeres[1]. Por otro lado, de las 207 mil personas empleadas en el sector de telecomunicaciones, sólo 22.8% son mujeres.[2]
Ante la escasa participación laboral de las mujeres en las telecomunicaciones, una alternativa para ampliar su inclusión consiste en promover las carreras y posgrados asociados con las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) entre dicho sector poblacional.
De acuerdo, con información de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES)[3], de las 225 mil personas matriculadas en ingenierías y licenciaturas relacionadas con las TIC durante el ciclo escolar 2016 – 2017[4], sólo 26% son mujeres, lo cual resulta en una brecha de género equivalente a 48 puntos porcentuales.
MATRÍCULA DE PERSONAS EN LICENCIATURAS E INGENIERÍAS TIC POR GÉNERO
Fuente: The Social Intelligence Unit con información del Anuario Estadístico de Educación Superior (licenciaturas e ingenierías) del Ciclo Escolar 2016-2017 de ANUIES
Al observar la distribución de género en los posgrados que se consideran asociados a las TIC en, la brecha se traduce en 44 puntos porcentuales dado que de las 6 mil personas matriculadas[5] 28% de los estudiantes son mujeres y 72% hombres.
Esta brecha de género se estrechó dos puntos porcentuales en relación con el ciclo escolar 2015 – 2017 ya que en el periodo de 2015 a 2016 mientras que 73% eran hombres, la cantidad de mujeres matriculadas en posgrados TIC equivalía a 27% del total, resultando en una brecha de 46 puntos porcentuales.
MATRÍCULA DE PERSONAS EN POSGRADOS TIC POR GÉNERO
Fuente: The Social Intelligence Unit con información del Anuario Estadístico de Educación Superior (Posgrados) del Ciclo Escolar 2015-2016 y 2016-2017 de ANUIES
Acercar a las mujeres a las carreras tecnológicas significa alentar entre las niñas y las mujeres jóvenes no sólo las habilidades tecnológicas, sino la vocación hacia las TIC. Esto generaría equilibrio en la participación de mujeres y hombres en el acervo de capital humano con el que se cuenta el sector de telecomunicaciones y tecnologías de la información.
Lo anterior no sólo contribuiría con el estrechamiento de una brecha de TIC en el corto y mediano plazos, así como una mayor diversificación del capital humano especializado, que reduzca las posibilidades de que las empresas enfrenten la escasez de este tipo de recurso laboral.[6]