Por: Vaibhav Srivastava, consultor de preventas para servicios profesionales y de alta tecnología en la Unidad de Servicios de Aseguramiento de TCS.
Ciudad de México, Julio 2017.- El avance de las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC), especialmente el Internet y las formas en que los ciudadanos se conectan a éste, ha resultado en la evolución del concepto de “Ciudades Inteligentes”. Las tecnologías relacionadas como el Internet de las Cosas (IoT), el Big Data, el análisis y la programación en la nube han desempeñado un papel catalítico en esta evolución (¡incluso quizá una revolución!).
Pero, ¿por qué los ciudadanos necesitan ciudades inteligentes? ¿Cómo se diferencian las ciudades inteligentes de la mayoría de las ciudades modernas del mundo? En este artículo nos sumergiremos en el por qué, el qué y el cómo del concepto de la Ciudad Inteligente.
Comencemos con el “por qué”. La urbanización es uno de los desafíos más importantes que enfrentan actualmente los gobiernos. De acuerdo con un estudio de la ONU, para el año 2050, el 66% de la población mundial vivirá en áreas urbanas. El número de mega ciudades, con una población mayor a 10 millones, está incrementando rápidamente. El vertiginoso crecimiento poblacional, la industrialización, y el cambio climático son otro desafío importante, la degradación ambiental. En respuesta, las autoridades tendrán que implementar infraestructura moderna y sustentable para el suministro de energía y agua, el manejo de desechos y la gestión de servicios esenciales. La movilidad continua, la conectividad siempre activa entre los mundos físicos y digitales, la infraestructura moderna y eficiente, y los sistemas de transporte de alta eficiencia ya no serán aptos para contar con características, pero muy pronto surgirán como necesidades básicas. Las ciudades modernas necesitarán ser inteligentes, seguras, y sustentables, bien equipadas para satisfacer las demandas de sus ciudadanos demandantes, inteligentes, y orientados digitalmente de las Ciudades Inteligentes del futuro.
Si partimos de que una ciudad inteligente se puede definir como una ciudad sustentable e innovadora que utiliza tecnologías de la información y de comunicación (TIC), además de otros medios, para asegurar el cumplimiento de las necesidades de las generaciones actuales y futuras en relación con su economía, sociedad y ambiente; podemos observar que los componentes TIC actúan como activadores dentro de las ciudades inteligentes, pero ¿cuáles son? y ¿por qué se consideran activadores? a continuación compartimos algunas de las características que hacen inteligente a una ciudad:
- Cosas inteligentes: los ecosistemas conectados a los dispositivos del consumidor, tales como teléfonos móviles, sensores de monitoreo de salud, sistemas integrados, sensores de objetivo múltiple y arquitectura subyacente con base en IoT; en conjunto, representan la red de las cosas inteligentes, generalmente conocidas como el Internet de las Cosas.
- Sitios inteligentes para conectar a las cosas inteligentes: las cosas inteligentes se deben conectar a lo largo de la ciudad inteligente para crear una red fuerte e integrada de dispositivos “siempre conectadas y en todos lados”. Las opciones de conectividad moderna incluyen banda ancha móvil y fija, tecnologías WiFi y protocolos IoT. Conforme evolucionan las opciones de conectividad, éstas presentan características mayores y más eficientes de conectividad en dispositivos para las cosas inteligentes.
- Técnicas inteligentes de procesamiento de datos: los objetos inteligentes recolectan grandes volúmenes de datos que se deben gestionar con sistemas de procesamiento mejorado con base en Big Data, y modelos analíticos inteligentes, para generar análisis y perspectivas significativas. La inteligencia artificial (IA) también tiene un papel en esto pues ayuda a crear modelos de aprendizaje inteligente que pueden desenterrar percepciones escondidas de los datos inteligentes.
- Marco IoT: de forma simple, el ecosistema IoT inteligente y conectado forma el núcleo del marco de las TIC para las ciudades inteligentes. La infraestructura IoT incluye dispositivos identificables y conectados como sensores, bandas RFID y bandas para condición física. Los dispositivos se comunican entre ellos a través de los protocolos y puertas de enlace IP. La red en la infraestructura, enrutadores, puertas de enlace y otros sistemas intermediarios que conectan a las cosas inteligentes con la nube IoT son el factor crítico de éxito del ecosistema IoT.
Mientras la tecnología moderna ofrece opciones inteligentes, también supone retos sin precedentes en los que nos debemos enfocar. Existe una ausencia de enfoques de escalabilidad global para un marco IoT, falta de privacidad, seguridad de datos y estándares gubernamentales globales TIC. Los equipos de Aseguramiento de calidad claramente cuentan con un papel mejorado y una responsabilidad, más allá de ejecutar pruebas y validar la funcionalidad.
Para TCS, es evidente que las ciudades necesitan un QA (Quality Assurance) más inteligente, que pueda asegurar rapidez para sacar ventaja de los desafíos de seguridad, privacidad y escalabilidad.