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La burbuja de la IA: ¿es momento de que se ponga más normal?

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Últimamente, la inteligencia artificial (IA) está en boca de todos. Desde Sam Altman hasta Mark Zuckerberg, los grandes líderes tecnológicos andan diciendo que estamos viviendo una “burbuja” de IA. Sí, con un núcleo de verdad, pero burbuja al fin y al cabo. ¿Y sabes qué? Tal vez sea momento de que esa burbuja se ponga un poco más… normal. Porque, aunque el hype es emocionante, la verdad es que muchos anhelamos una tecnología que funcione, que podamos dominar y que no nos tenga al borde del asiento pensando en el apocalipsis.

El autor original, un entusiasta de las tecnologías “normales”, propone una métrica curiosa para saber cuándo una innovación se asienta: la relación Conferencias/Blogs (C/B). Si hay un chorro de conferencias lujosas y pocas conversaciones profundas en blogs, la tecnología aún está en el pico de la especulación. Y la neta, hoy en día, la IA está en ese punto. Parece que los “nerds” necesitamos esas reuniones para saber dónde estamos parados en el gran ecosistema tecnológico. Pero cuando el dinero no fluye tanto, los blogs técnicos se vuelven el refugio perfecto para compartir ideas, aprender y conectar sin tanto aspaviento ni presupuesto.

Muchos nos preguntamos cómo será el estallido. ¿Dejaremos de hablar con los grandes modelos de lenguaje? ¿Veremos a mil ChatGPTs más baratos que un café? La verdad, nadie lo sabe con certeza. Pero el autor comparte una experiencia valiosa: el estallido de las puntocom. Aunque fue un momento de incertidumbre económica, también fue un paraíso para los verdaderos apasionados. La infraestructura se quedó, la tecnología perdió su “magia” para volverse útil y aburrida (en el buen sentido), y la comunidad de desarrolladores se unió para construir cosas increíbles con six-packs de chelas en la mano. Esa es la onda que muchos esperamos para la IA.

Cuando el frenesí disminuya y la IA se asiente, el espectáculo de luces y maravillas quizás se apague un poco. No más Pikachus que te dejen boquiabierto en DALL·E, ni perros que hablen esloveno. Las grandes empresas seguirán usando la IA para mejorar sus ventas, claro. Pero lo verdaderamente interesante es lo que pasará después. Los “nerds” de corazón, esos que hackean por pasión los fines de semana, saldrán a la luz. Empezaremos a ver cómo la gente usa la IA para crear nuevos lenguajes, para correr LLMs en tarjetas de felicitación, para proyectos de código abierto. No por dinero, sino por el puro gusto de construir y compartir. Anhelamos ideas baratas de gente desconocida, la colaboración real y la creatividad sin el peso de la inversión millonaria. Porque, al final, la tecnología es más chida cuando nos conecta y nos empodera, no cuando nos abruma con promesas imposibles. Así que, ¿listos para la normalidad?