Los accionistas de Tesla se preparan para una votación crucial que podría definir el futuro de la compañía: decidir si otorgarle a Elon Musk una porción aún mayor de la empresa con la esperanza de mantenerlo enfocado en la venta de vehículos eléctricos. Mientras tanto, el magnate parece más interesado en sus comentarios sobre el Reino Unido, un lugar que aparentemente confunde con la Tierra Media de El Señor de los Anillos, lo que sin duda genera preocupación entre los inversionistas. Lo que realmente debería mantenerlos despiertos por la noche son las cifras de ventas del mes pasado, que pintan un panorama alarmante para la compañía de automóviles eléctricos.
Los números de octubre comparados con el mismo mes del año anterior revelan una caída devastadora en prácticamente toda Europa. En Suecia las ventas se desplomaron un 89%, en Dinamarca un 86%, en Bélgica un 69%, y la lista continúa con Finlandia (68%), Austria (65%), Suiza (60%), Portugal (59%), Alemania (54%), Noruega (50%), Países Bajos (48%), Reino Unido (47%), Italia (47%) y España (31%). Solo Francia mostró una ligera mejoría del 2%, gracias a un nuevo subsidio gubernamental que impulsó modestamente las ventas. La situación en China, aunque menos dramática, tampoco es alentadora: las ventas de Tesla cayeron un 9.9% en comparación con octubre del año pasado.
Esta crisis de ventas llega en un momento particularmente delicado para Tesla. Aunque la compañía reportó ventas récord en el tercer trimestre, sus márgenes de ganancia se redujeron, los costos aumentaron y las utilidades comenzaron a evaporarse. El factor común en Europa y China es la feroz competencia que Tesla ahora enfrenta por parte de fabricantes tradicionales y nuevas empresas chinas especializadas en vehículos eléctricos. Mientras la competencia lanza modelos innovadores y expande sus ofertas, Tesla parece estancada con los modelos 3 y Y, que a pesar de algunos ajustes cosméticos recientes, lucen cada vez más anticuados frente a las nuevas alternativas del mercado.
El futuro de Tesla parece depender de decisiones críticas que deben tomarse pronto. La votación sobre la compensación de Musk podría determinar si el CEO se enfoca en revitalizar la compañía o continúa distraído con otros proyectos. Mientras tanto, la competencia no espera, y los consumidores europeos y chinos están votando con su cartera, optando cada vez más por alternativas que ofrecen innovación, variedad y mejor relación calidad-precio. Tesla necesita urgentemente una estrategia de renovación de productos y una respuesta contundente a la creciente competencia si quiere recuperar el terreno perdido en estos mercados cruciales.

