La pandemia global que vivimos se sigue prolongando, y la gente está ajustando sus finanzas personales para enfrentarla. Muy poca gente puede decir que tiene una situación holgada, por lo que la mayoría están buscando maneras de aprovechar el dinero que tienen, hacerlo rendir y prepararse para lo que resta del año.
Si has podido ahorrar sin necesidad de utilizar ese dinero, o bien tus ingresos no se han visto afectados y has ahorrado al trabajar desde casa (eliminando gastos de transporte, salidas o viajes), estás en una posición que puedes aprovechar: proteger tu capital y hacerlo crecer a través de la inversión.
Tomando en cuenta esto, M2Crowd, plataforma de fondeo colectivo inmobiliario, te comparte algunos consejos para comenzar a invertir, incluso en tiempos de incertidumbre económica.
- Separa un monto y olvídate de él. Debes romper el ciclo vicioso de primero gastar y después ahorrar lo que sobra, si es que sobra algo. Toma el monto más grande que puedas de tus ingresos y prepárate para olvidarte de él: será tu primer fondo de inversión y te vas a olvidar de él por al menos un año. Si mantienes tu salario estable y trabajas desde casa ahora, toma todo lo que gastabas en transporte, comidas, salidas, el café de la mañana, etcétera, y convierte ese dinero en tu inversión; si tuviste que regresar a la oficina, mantén prácticas como preparar tus alimentos en casa y dirige ese ahorro a tu proyecto de inversión.
- Selecciona tres instrumentos. Diversificar es la clave para una inversión inteligente, y las opciones existentes son muchas: divisas, fondos indexados, crowdfunding, bienes raíces, bonos, préstamos con interés, entre otros. Estudia los pros y contras de cada uno, y realiza una selección de tres de ellos para comenzar, de acuerdo con tu situación financiera y tus objetivos de inversión.
- Realiza un sólo depósito. Una de las inversiones que realices debe ser idealmente de un sólo depósito, es decir, que no necesite quitarte más dinero mensualmente; a ésta le deberás destinar ⅔ del monto inicial que apartaste. Esto servirá para que dejes trabajar tu dinero a mediano-largo plazo sin la necesidad de estar revisando los cambios en el mercado constantemente, o estresarte por la incertidumbre. Recuerda que en plazos mayores a un año debes buscar instrumentos con rendimientos por encima del 9 o 10% anual.
- Guarda ⅓ para liquidez. El tercio restante de tu inversión inicial debe ir para una cuenta de ahorro, o bien, un instrumento que te dé cierta liquidez, como pueden ser dólares o CETES. Esto es para blindarte ante posibles emergencias y tener acceso inmediato a efectivo, aunque en el escenario ideal es mejor no tocarlo.
- No retires tu dinero antes de tiempo. Los plazos medianos y largos ofrecen mejores rendimientos. Incluso si tienes la opción de retirar tu dinero en cualquier momento, es mejor evitarlo al máximo y dejar que produzca más. Ser paciente es la clave para obtener el máximo posible de tu inversión inicial.
- Repite cada mes. Al repetir los puntos 3 y 4 con una periodicidad constante, digamos mensual, comenzarás a obtener ganancias atractivas después de tu primer año. Si a esto le sumas el tercio restante que guardas como ahorro, pronto convertirás este proceso en un hábito que crecerá como si se tratara de una bola de nieve en caída.
- Prueba nuevos caminos. Mantén una búsqueda constante de otros instrumentos adecuados para ti: investiga sus procesos, requisitos, plazos y rendimientos. Con estos conocimientos podrás seleccionar opciones más agresivas o conservadoras, y seguir diversificando tu portafolio para continuar este hábito.
Existen opciones de todo tipo para invertir en estos momentos, y la clave para encontrar los mejores instrumentos para ti es probarlos con montos pequeños, evaluar cómo funcionan, y continuar si hay resultados positivos. Nunca es mal momento para comenzar a invertir, así que no dejes pasar la oportunidad de poner a trabajar tu dinero para ti.